Fuente: http://ladiaria.com.uy/articulo/2014/11/con-la-mira-en-el-acuifero/
Con la mira en el acuífero
Advierten
por riesgos que correría el acuífero Guaraní si se extrajera hidrocarburos
mediante fracking.
por Amanda
Muñoz
El trabajo
se titula “Nuevas tecnologías extractivas para hidrocarburos no convencionales y
potenciales riesgos ambientales al acuífero Guaraní”, fue presentado el lunes en
el Centro Cultural España y próximamente se publicará en la revista de la
Sociedad Uruguaya de Geología. Es la tesis de posgrado de Eduardo Meroni,
profesor de geografía; el artículo fue elaborado por él y su tutora, la
paleontóloga Graciela Piñeiro, docente de Facultad de Ciencias de la Universidad
de la República.
Meroni
relevó antecedentes científicos sobre el impacto ambiental del fracturamiento
hidráulico, o fracking, para la obtención de hidrocarburos. Analizó los anuncios
gubernamentales respecto de la búsqueda de gas y petróleo en las formaciones
geológicas de la Cuenca Norte uruguaya y entrevistó a referentes gubernamentales
y académicos.
El artículo
explica que el agotamiento de las reservas de petróleo y sus derivados mediante
técnicas convencionales (perforación vertical) ha incrementado el uso de
metodologías no convencionales para extraer gas y petróleo de lutitas gasíferas,
que son “rocas sedimentarias, ricas en materia orgánica, capaces de generar y
retener gas”. Detalla que el fracking consiste “en bombear fluidos (abundantes
volúmenes de agua, gel, espuma, gases comprimidos, diésel, vapor, etcétera) a
presiones lo suficientemente altas (480-850 bar), usando además explosivos para
fracturar la roca, aumentar su porosidad y su
permeabilidad”.
Mencionan
que si bien los contratos de exploración y explotación de hidrocarburos que ha
firmado ANCAP no establecen que se harán mediante fracking, eso “sería un hecho
casi consumado considerando que el tipo de yacimientos que se pretende encontrar
y explorar no son convencionales”.
Meroni y
Piñeiro advierten sobre las emisiones de gas metano y la contaminación del
acuífero. “Ante una eventual estimulación hidráulica cercana a un acuífero
profundo de tipo confinado-presurizado, como podían serlo algunos segmentos del
Sistema Acuífero Guaraní-Pérmico en la Cuenca Norte, las fracturas inducidas y
las naturales, estén interconectadas o no, podrían convertirse en un foco de
contaminación por sustancias que tienen una conducta migratoria ascendiente”,
como gas, petróleo y fluidos de fracturamiento.
Indican el
riesgo de la mayor ocurrencia de sismos, como sucedió en Estados Unidos “en
estados que antes no evidenciaban riesgo sísmico y ahora sí”, dijo Meroni.
Criticaron la gran cantidad de químicos empleados para generar la fractura
hidráulica y “los riesgos químicos y biológicos importantes” que representan
para la salud humana y la estabilidad de ecosistemas.
Especifican
que el piso del acuífero “está formado por sedimentos pérmicos que
potencialmente podrían tener la capacidad de ser rocas generadoras de gas o
petróleo” y que para llegar a ellas “se tiene que pasar por el acuífero
Guaraní”. Meroni dijo que se trata de “una cuenca muy inestable” y que se
derrumbó un pozo exploratorio hecho por la empresa Petrel en la zona de
Paysandú.
Finalmente,
preguntan si la extracción de estos posibles recursos hidrocarburíferos tendría
prioridad por encima del acuífero, y si la Dirección Nacional de Medio Ambiente
tiene los recursos suficientes para asumir el desafío de la convivencia de la
extracción petrolera y la protección del acuífero.
Otra
campana
En diálogo
con la diaria, Héctor de Santa Ana, gerente general de Exploración y Producción
de ANCAP, afirmó que “en Uruguay no hay condiciones de fracking” porque las
rocas que se conocen no tienen potencial como para poder desarrollar una
producción no convencional. Dijo que sería muy costosa porque “sacar 250
centímetros cúbicos de petróleo por tonelada y media de roca lo hace
absolutamente inviable, y los barriles costarían de 270 dólares a 500 dolares;
por eso no es factible”.
De Santa
Ana reconoció que la asociación Shuepbach-Petrel tuvo dificultades con el primer
pozo que hizo, pero aclaró que “lo que importa son los resultados geofísicos que
hizo Shuepbach en el departamento de Salto” porque “abren una expectativa
gigantesca con resultados extraordinarios que no conocíamos en Uruguay”. Anunció
que esos estudios demostraron que la zona tiene “reservorios naturales mejores
que los que producen en Bolivia y en Argentina para las mismas secuencias”, y
destacó que se trata de “reservorios convencionales”. Dijo que el panorama es
“muy favorable” porque “si tenemos hidrocarburo convencional, aunque sea poca la
producción, cualquier pequeña acumulación en un campo convencional es factible
de extraer y de manejar en las condiciones normales, sin fractura, sin la
inyección de agua, sin polímeros, sin ninguno de los aspectos que están
involucrados en el fracking. No porque el fracking sea inseguro, sino porque
puede ser no sustentable”.
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