lunes, 15 de septiembre de 2014

La contaminación de los alimentos sigue en aumento

En Dinamarca: cerdos recién nacidos con malformaciones y rastros de glifosato por alimentos con soja en los criaderos de cerdos.
Esos y otros son los alimentos que consumimos en las urbes. Los tóxicos ya no sólo están presentes en el ambiente, sino en los alimentos que tenemos en las góndolas, carnicerías, verdulerías, en nuestras heladeras y aún sobre la mesa.
O sea que ya no alcanza con prohibir las fumigaciones en zonas urbanas. Los tóxicos llegan a nuestra casa por otros medios más directos que son los alimentos.
En Mar del Plata, Córdoba y más recientemente en Ciudad de Buenos Aires, se han hecho exámenes específicos de sangre a dadores voluntarios como periodístas, políticos y artistas. Y en una gran mayoría de ellos se han encontrado restos de tóxicos que usa la agroindustria. Y se trata de personas de vida totalmente urbana, no son productores rurales expuestos a toxofumigaciones. La conclusión es muy clara : la contaminación a la población urbana penetra constantemente en nuestros cuerpos a través de los alimentos.
Por lo tanto es prioritario luchar contra este modelo agroindustrial de producir alimentos, principalmente en las ciudades, advirtiendo a nuestros vecinos sobre estos riesgos, e iniciando una amplia campaña coordinada contra este flagelo del capitalismo globalizado.
La pelea que hace unos años iniciaron los pobladores rurales contra este modelo, ya necesita, para doblegarlo definitivamente, que las grandes masas de población urbana, que a veces se sentía ajena a este problema, se sumen firmemente y así torcer este sistema de sometimiento en un tema tan sensible como es la seguridad alimentaria y la autodeterminación de su producción .

un abrazo urbano mirando mis alimentos.
Oscar de Carapachay.
en Foro por Salud y Ambiente de Vicente López.

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