El 26 de diciembre de 2011, el gobierno nacional decidió quitar fondos al programa destinado a la limpieza del Riachuelo y otorgarle gran parte del mismo al programa Fútbol para Todos. La medida fue publicada en el Boletín Oficial, en donde se establece que la jefatura de Gabinete de Ministros puede recortar 28 millones de pesos de créditos presupuestarios destinados al desarrollo sustentable de la cuenca Matanza-Riachuelo y otorgar 25 millones al programa Fútbol para Todos.
La redistribución se dispuso debido a que es necesario readecuar el presupuesto de la jefatura de Gabinete de Ministros para atender las acciones planificadas para el presente ejercicio. Es decir que en este caso, es mucho más importante para el gobierno nacional financiar un deporte como el futbol antes que ocuparse de la contaminación de un río que hace más de cien años que está contaminado y hace otros tantos que enferma a los habitantes de su ribera.
Por ejemplo, es sabido que un alto porcentaje de chicos, adolescentes y adultos, posee plomo en sangre. Los efectos de la exposición de la población a la contaminación son evidentes: alteración del metabolismo en los niños que deriva en pérdida de capacidad intelectual, talla y peso; trastornos en los embarazos; multiplicación de los casos de cáncer; generalización de diferentes patologías respiratorias y de la piel. Es común ver a chicos, jóvenes y adultos con dificultades para leer y escribir, con convulsiones desde que nacen, con miembros deformados, con dolores de cabeza insoportables… Pero claro, esto para el gobierno nacional no es importante, sólo interesa el fútbol.
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