YO, FUMIGADO.
La realidad indica que tengo que dejar de hacerme
preguntas cuyas respuestas ya conozco. Tampoco insistir en descripciones y
diagnósticos infértiles. Es decir, basta de persistir en mostrar quienes, con
qué y cómo me están envenenando. Créanme, en la Ciudad de Bandera (Santiago del Estero) lo sabemos muy bien y desde
hace más de 20 años. ¿Y….?
He evolucionado en la adversidad: “mis” muertos
jóvenes (muertos para siempre, ¿entendés?), me han enseñado que a falta de
Estadísticas Epidemiológicas de Incidencia en el Hospital Público puedo tener
dimensión del daño visitando los domingos
elocuentes lápidas mortuorias. Los cementerios hablan fuerte y claro. No
los pueden callar. ¡Y….?
“Que la policía no actúe en circunstancias como las
relatadas estoicamente por los compañeros de Hersilia no significa que no hayan
sido “instruidos”, sino que “alguien no quiere que actúe”. Desde los mandos
políticos “baja la orden” y, ante “la orden” los burócratas, Jueces y
deliberantes se someten infectando con pus hediondo nuestra apaleada Democracia.
Entonces emerge lo que con mucha rabia llamo “IMPUNIDAD PREVIA DE ORÍGEN POLÍTICO”.
Los sojeros delinquen de cualquier manera posible porque saben que no van a ser
“controlados” y, mucho menos, castigados. ¿Y…?
El Honorable (ja…) Concejo Deliberante de la Ciudad de
Bandera (SE) no sesiona, está cerrado (¡¡¡CERRADO!!!!
¿entendés?) desde hace 3 (TRES) años. Poco importa porque sus Normas
Regulatorias (si las hubiere) carecerían intencionalmente de MECANISMOS DE APLICACIÓN. Tal como en Leyes provinciales/Nacionales. Nos
desangramos en “renuentes legislativos” tratando de obtener una Ordenanza/Ley
que no tendrá “ninguna utilidad pública”. ¿Y….?
Mi realidad “ fumigada”, ¿importa?
¿Soy testimonio de un problema
ambiental que “preocupa”, o
víctima de una estrategia económica extractiva, deshumanizada y
discriminatoria que “urge hacer cesar
inmediatamente”?
No
escuché una sola palabra de los presidenciables. No importa lo que haya más
abajo, ni cuánto vociferen o prometan en las campañas ya que aceptaron estar
invalidados como simples “acataordenes” y “levantamanos” de
Ministerios/Deliberantes venalmente automatizados, algunos, orondos “ANALFABETOS FUNCIONALES”.
¡¡¡ANALFABETOS!!! ¿entendés?
Fíjate
en lo patético de “encomillar” prácticamente todas las frases de este escrito
porque nada es lo que parece, ni lo que debiera: las normas son falsas, cuando
no “convenientemente malas” u obsoletas; Ordenanza y Leyes impracticables por
falta intencional de presupuestos. Solo burócratas y “más burócratas defectuosos”
puestos al servicio de corporaciones que crecen en la medida en que somos
ineficientes en la protesta (con honrosa excepción de Córdoba y demás).
El
ubicuo Agronomito Ettienof, representante oficial del lobby sojero desde hace
más de DIEZ AÑOS, sigue asolando colegios primarios y secundarios y cuanta sede
lo cobije pagado para desinformar a nuestros hijos inermes. Hasta el momento no
he tenido el valor cívico de partirle la cabeza con una edición en acero
inoxidable de la Constitución Nacional. ¡Maldito mercenario mentiroso”!
Y
mi agobio y enfermedad crece por la magnitud del desastre, por su cronicidad y
multiplicación propia de fenómenos apocalípticos. El Norte (ese “otro” mundo) “no entiende” como mi gobierno intenta
autorizar la Soja transgénica GM 444Ø6 - DAS - 6 (Dow AgroSciences Argentina SA) tolerante a los
herbicidas 2,4 - D, Glifosato y Glufosinato de Amonio en desesperado intento
por controlar “supermalezas” que “reaccionan y se defienden” mucho mejor que
nosotros.
Temo
que mientras horadan nuestras paupérrimas defensas institucionales, en Santiago
del Estero, en mi ciudad de Bandera ya estén utilizando “clandestinamente” este
engendro criminal (como desde siempre se hizo con el 2,4-D y ciertos carbamatos
y fosforados prohibidos en franca sinergia y bajo condiciones ilegales de
comercialización y aplicación).
Entonces
compañeros:
¿Cómo
hago para seguir viviendo en Bandera?
¿Alguien
tiene clara idea del acoso permanente, de lo que significa esconderse
“diariamente” en la última habitación de la casa escapando del ominoso veneno?
¿Y
a las pocas horas sufrir la vejación de ser saludado “amistosamente” por quien
me fumigó; ver como baja ufano de la emblemática Toyota que lo mantuvo lejos y
a salvo?
¿Alguien
sabe qué siento al ver a estos asesinos verdes sentados a la diestra del
Intendente, Obispo, Juez o periodistas simétricos?
¿Qué
siento al escucharlos en la “única radio” promocionando prácticas responsables
y nuevos venenos que terminarán con el hambre del mundo, toda vez que admiten
que detrás de la soja hay “un mundo con
hambre”?.
-Yo,
fumigado, ¿voy a seguir mendigando solidaridad en ámbitos hostiles y corruptos?
-Yo,
fumigado, ¿voy a seguir denunciando lo que pasa en Bandera cuando “todos ya
lo saben”?
-Yo,
fumigado, ¿voy a seguir permitiendo que el hospital “público” oculte la
verdadera causa de muerte de mis muertos?
-Yo,
fumigado, ¿voy a seguir permitiendo que Agronomitos “pagos por todo concepto” “falsifiquen
con sus firmas” Recetas Agronómicas que esconden mezclas altamente sinérgicas
y letales con 36/38°, vientos de 40 km/h, a ¡¡¡200 metros de mis mamaderas!!! y
luego disfruten “cristianamente” la Misa dominical sentados junto al pueblo que
envenenan y ante una iglesia en perpetuo silencio?
-Me
hacen, lo que me hacen y… ¿Yo que hago? -además de quejarme y señalar con el
dedo a funcionarios modelados en plástica-arcilla, y tratar de “convivir en
paz” con mi verdugo?
-Me
hacen lo que me hacen y yo debo cuidar mi lenguaje para no herir la avaricia,
calumniar la delincuencia o desenmascarar “asesinos verdes” disfrazados de
mariposa.
-Me
hacen lo que me hacen y yo debo respetar a los Jueces que me traicionan, a los
corruptos que evaden sus ganancias, o a Instituciones venales que permiten el
genocidio argentinísimo.
-Me
hacen lo que me hacen y yo debo apoyar a una casta gobernante que cambia
pueblos ancestrales, genuinos, por urbes violentas corrompidas por el vicio
y colonizada por subsidios.
-Me
hacen lo que me hacen y yo estoy obligado a agachar la cabeza… y votar “lo que
hay”, que en los años de vida que llevo ¡¡¡jamás
me representó!!!.
Alguien dijo: Se puede vivir en
Democracia; Se puede concentrar la riqueza en pocas manos. Pero no se pueden
las dos cosas.
Victor Krieger Fabbroni [victordisc@hotmail.com]
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