miércoles, 22 de febrero de 2012

Cómo nos vamos matando de a poquito

Venimos insistiendo desde el foro: si hiciéramos análisis químicos exhaustivos de lo que comemos, tomando  muestreos al azar, conoceríamos el origen de casi todas nuestras enfermedades, aparentemente casuales.

Como sociedad, es urgente comprender el efecto directo de pulverizaciones con agroquímicos:


"Las exposiciones y relatos de los participantes fueron coincidentes con respecto a la observación clínica de una gama de enfermedades y afecciones de la salud en la población sujeta a fumigaciones. Si bien las manifestaciones de intoxicación aguda son la demanda cotidiana de estos pacientes, lo que más alarma a los médicos de los pueblos fumigados son dos observaciones principales: en primer lugar una mayor cantidad de recién nacidos que presentan malformaciones congénitas y muchos más abortos espontáneos que los que habitualmente se producían en sus poblaciones de pacientes. En segundo lugar una mayor detección de cánceres en niños y adultos, y enfermedades severas como púrpuras, hepatopatías tóxicas y trastornos neurológicos.
Los médicos destacaron que ellos atienden, en general, desde hace más de 25 años a las mismas poblaciones, pero lo que encuentran en los últimos años es absolutamente inusual y lo vinculan directamente a las fumigaciones sistemáticas con plaguicidas."

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